Gran Director Divino

Novena al Gran Director Divino para comenzar un nuevo ciclo

El Gran Director Divino es un ser cósmico que hace mucho tiempo pasó esas iniciaciones que lo colocaron en niveles cósmicos de servicio y lo calificaron para convertirse en el Manu de la Séptima Raza Raíz. Un Manu de una Raza de la Raíz es el legislador que fija el plan divino para una evolución de vida entera. El Manu encarna el arquetipo de toda una corriente de vida de almas que se encarnarán en la Tierra en un cierto período — la imagen y semejanza divinas de las que se hacen y el patrón de su destino. La Séptima Raza Raíz está destinada a encarnar primero en América del Sur.

Puedes invocar la ayuda del Gran Director Divino en la forma de dirección divina, protección de tu plan divino e incluso que te ayude a descubrir los siguientes pasos para alcanzar tus metas y objetivos. La novena al Gran Director Divino es una poderosa herramienta espiritual a tu alcance.

Instrucciones abreviadas para realizar la Novena al Gran Director Divino

  1. Colócate frente a un escritorio limpio y despejado donde nadie te interrumpa.
  2. Toma una hoja de papel en blanco y, bolígrafo en mano, comulga con la luz más íntima de tu ser.
  3. Puedes meditar en tu plan divino visualizando una esfera blanca ante ti, de aproximadamente dos pies (0.6 metros) de diámetro, que es el símbolo de tu conciencia cósmica.
  4. Dirígete a los Señores de la Vida:
    1. “En el nombre de mi propio Yo Real, el YO SOY EL QUE YO SOY, y el Cristo de mi ser, invoco desde el depósito de mi conciencia cósmica el plan divino de mi vida, el proyecto original de mi ser. Invoco a los Señores de la Vida, al Gran Director Divino y a Saint Germain para que me asistan ahora a fin de ejecutar la ley del cosmos según se aplique a mi identidad individual, a mi karma y a mi dharma, y a las circunstancias de mi vida en el tiempo y el espacio”.
  5. Enciende una vela y conságrala a la chispa de la divinidad (la llama trina), que constituye la oportunidad de realizar tu destino cósmico.
  6. Toma el bolígrafo y escribe las metas que deseas alcanzar. Esto puede incluir tus más acariciadas esperanzas, tus sueños imposibles, los anhelos de tu corazón, tu deseo de realización en el alma, tus metas educativas, tus expectativas espirituales y materiales, el servicio que deseas prestar a Dios y al hombre, la huella de maestría y el registro de victoria que te hallas resuelto a dejar tras de ti para aquellos que te sigan en el sendero de la iniciación.
  7. Escribe y re-escribe este bosquejo de tu vida según sea necesario, examinando la pureza de intención, su sentido práctico, su viabilidad, tus capacidades, tu disposición para acopiar, de la llama divina, las energías de compromiso, conmensuración y constancia.
  8. Cuando hayas establecido a plena satisfacción un conjunto de metas, tanto realistas como idealistas, haz una copia del original.
  9. Coloca una entre las páginas de tu Biblia quema la otra, a fin de que quede afianzado en el nivel etérico de tu conciencia y sea transmitido al Gran Director Divino y a los Señores del Karma para la ratificación necesaria de la ley del cosmos.
  10. Con la mano izquierda sobre la Biblia, toma en la derecha el mantra para dirección divina (el decreto 10.08) y recítalo catorce veces.
  11. Repite el ejercicio durante treinta y tres días.
  12. Cada día, al finalizar la meditación y el mantra, escribe en otra página en blanco los pensamientos de la mente, los sentimientos del corazón que acuden a ti como medio para aumentar y llevar a cabo las metas que has establecido y para alinearlas con la meta de la vida correspondiente a tu corrientede vida sustentada en el cuerpo causal del Gran Director Divino.

Mientras esperas con expectación que se manifieste la sagrada alquimia en tu ser, dedícate apurificar los vehículos de la conciencia de los que se te ha provisto para la evolución de tu alma.

Éstos son los cuatro cuerpos inferiores: el etérico, el mental, el emocional y el físico. Utiliza elmantra: “¡YO SOY un ser de fuego violeta, YO SOY la pureza que Dios desea!”

Oración al Gran Director Divino

En el nombre de la amada, poderosa y victoriosa Presencia de Dios Yo Soy en mí, de mi muy amado Santo Ser Crístico, Santos Seres Crísticos de toda la humanidad, amado Gran Director Divino, amados Gurú Ma y Lanello, todo el Espíritu de la Gran Hermandad Blanca y la Madre del Mundo, vida elemental: ¡fuego, aire, agua y tierra!, invoco dirección divina en todos mis asuntos, las actividades de The Summit Lighthouse, los gobiernos de las naciones y todas las actividades de los Maestros Ascendidos, por los siglos de los siglos:

1.- Gran Director Divino,
Séllame en tu rayo;
¡Guíame al Hogar
Por tu amor, te llamo!

Estribillo:

¡Protege mi mundo con tu cinturón,
Brillantes tus joyas preciosas
Con toda la esencia de tu oración
Rodean mi forma y me adornan!

2.- Haznos uno, protégenos
Como el radiante poder del sol;
¡Haz que siempre viva libre
Ahora y por toda la eternidad!

3. – Bendito Maestro R,
Cerca estás, lejos no;
¡Con tu Luz inúndanos,
Brillante estrella, poder de Dios!

4.- Gran Director Divino,
Dame Sabiduría pura;
¡Tu Poder cercano
A resistir me ayuda!

5.- Vierte tu Luz sobre mí,
Ven, cúrame;
¡Estandarte de los libres
Forma y moldea mi alma!

¡Y con plena Fe acepto conscientemente que esto se manifieste, se manifieste, se manifieste! (3x), ¡aquí y ahora mismo con pleno Poder, eternamente sostenido, omni-potentemente activo, siempre expandiéndose y abarcando el mundo hasta que todos hayan ascendido completamente en la Luz y sean libres!

¡Amado Yo Soy! ¡Amado Yo Soy! ¡Amado Yo Soy!